Herramientas de evaluación de las amenazas a la biodiversidad del suelo
El suelo es algo más que tierra: es un ecosistema vivo en el que viven más de la mitad de las especies de la Tierra. Entre sus habitantes hay organismos subterráneos que desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de la salud y la fertilidad del suelo. Sin embargo, la biodiversidad de estos organismos está amenazada por diversas actividades humanas. Este artículo profundiza en las herramientas disponibles para evaluar las amenazas a la biodiversidad del suelo, centrándose en los hongos micorrícicos.
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Biodiversidad subterránea
La biodiversidad subterránea se refiere a la variedad de formas de vida que existen bajo la superficie del suelo. Incluye desde bacterias y hongos hasta insectos, gusanos y mamíferos. Estos organismos son esenciales para el ciclo de los nutrientes, la formación del suelo y el crecimiento de las plantas.
Hongos micorrícicos: Los héroes anónimos
Entre los habitantes subterráneos, los hongos micorrícicos son especialmente importantes. Estos hongos forman relaciones simbióticas con las raíces del 90% de las especies vegetales, ayudándolas a absorber agua y nutrientes. A cambio, las plantas suministran azúcares y grasas a los hongos. Estas asociaciones comerciales son cruciales para la salud y la productividad de las plantas, pero también para el ciclo de nutrientes de la Tierra.
Sin embargo, los hongos micorrícicos, como muchos otros organismos subterráneos, se enfrentan a las amenazas de la degradación del suelo, el cambio climático, la contaminación, la pérdida de hábitat y las prácticas agrícolas. Comprender estas amenazas es el primer paso para mitigarlas.

Amenazas para la biodiversidad subterránea
Varios factores amenazan la biodiversidad subterránea, desde las actividades humanas hasta los fenómenos naturales. Analicemos algunas de estas amenazas:
Degradación del suelo
La degradación del suelo es una amenaza importante para la biodiversidad subterránea. Se produce cuando el suelo pierde su fertilidad y estructura debido al uso excesivo, la alteración física, la contaminación química (por ejemplo, por pesticidas) o la erosión. Aproximadamente el 80% de las tierras agrícolas de la Tierra están afectadas por una erosión de moderada a grave. Los suelos degradados ofrecen un entorno menos acogedor para los organismos subterráneos, lo que reduce la biodiversidad.
Cambio climático
Los efectos del cambio climático sobre la biodiversidad del suelo difieren según los ecosistemas y los organismos del suelo. Por ejemplo, el calentamiento de los bosques mediterráneos podría reducir la biodiversidad total del suelo, mientras que el calentamiento de los ecosistemas de la Tundra podría aumentarla. Del mismo modo, algunos taxones del suelo podrían prosperar en los nuevos climas, mientras que otros no podrían soportarlo y se enfrentarían a la extinción.
Contaminación
Los contaminantes químicos, como los pesticidas o los metales pesados tóxicos procedentes de residuos industriales, pueden tener efectos devastadores sobre la biodiversidad del suelo. Estas sustancias pueden alterar el equilibrio químico del suelo o interrumpir vías biológicas críticas, haciéndolo inhóspito para muchas especies del suelo. Cada año se aplican unos 2 millones de toneladas de pesticidas en los sistemas de cultivo.
Pérdida de hábitats
Para los hongos micorrícicos, la pérdida de hábitat se produce cuando su planta hospedadora sobre el suelo muere o es sustituida por una nueva especie vegetal. Por ello, fenómenos como la cosecha, la tala de bosques o la llegada de especies invasoras dominantes suponen una pérdida de hábitat para los hongos micorrícicos subterráneos. Entre 2000 y 2020, la Tierra sufrirá una pérdida neta de más de 100 millones de hectáreas de cubierta forestal, principalmente a causa de la deforestación.
Prácticas agrícolas
Las prácticas agrícolas modernas, como el monocultivo y el uso excesivo de fertilizantes, pueden alterar la biodiversidad del subsuelo. Estas prácticas suelen provocar desequilibrios de nutrientes y compactación del suelo, lo que puede perjudicar a los organismos que viven en él.
Evaluación de las amenazas a la biodiversidad del suelo
Proteger las especies contra la extinción exige conocer las amenazas que reducen su hábitat o perjudican su capacidad de crecimiento y reproducción. Para proteger la biodiversidad subterránea, es crucial evaluar con precisión las amenazas a las que se enfrenta. Varias herramientas y métodos pueden ayudar en esta evaluación.
Muestreo de suelos y análisis químicos
El muestreo del suelo es un método fundamental para evaluar su biodiversidad y calidad. La realización de pruebas de calidad del suelo no es nueva: los antiguos romanos utilizaban diversas mediciones del suelo para establecer el "solum bonum" o "buena tierra" como parte de las valoraciones de la tierra, incluida la cata del amargor del suelo vitícola y el estrujado de terrones de suelo húmedo para comprobar la cohesión. Recogiendo muestras de suelo y analizándolas en un laboratorio, los científicos modernos pueden identificar los niveles de nutrientes, contaminación y materia orgánica para evaluar la salud del ecosistema del suelo y compararlo con la abundancia y diversidad de organismos del suelo.
Secuenciación del ADN
La secuenciación del ADN es una poderosa herramienta para estudiar la biodiversidad del subsuelo. Extrayendo ADN de muestras de suelo, los investigadores pueden identificar las distintas especies presentes en él. Este método proporciona información detallada sobre la diversidad y abundancia de los organismos del suelo, especialmente microbios como bacterias, hongos y virus que son difíciles de distinguir incluso con microscopios. Estas herramientas de secuenciación genética nos han permitido estudiar millones de microbios diferentes del suelo, que son los motores de su funcionamiento. Vea este artículo sobre cómo utilizamos el ADN ambiental (ADNe) en nuestra propia investigación.
Bioindicadores
Los suelos contienen un número abrumador de especies, lo que puede dificultar la concentración de los impactos de las amenazas en comunidades muy diversas. Los bioindicadores son especies o grupos de especies específicos que tienen un gran impacto en la diversidad y el funcionamiento de sistemas enteros, proporcionando así información sobre la salud general de un ecosistema. Algunos organismos del suelo, como las lombrices y determinados hongos, pueden servir como bioindicadores de la salud del suelo. El seguimiento de estos organismos puede ayudar a evaluar rápidamente el impacto de los cambios medioambientales en la biodiversidad del suelo.
Tecnología SIG y teledetección
Los avances en las bases de datos SIG y la tecnología de teledetección han hecho posible evaluar las condiciones de los ecosistemas a distancia. Existe un catálogo cada vez mayor de datos espaciales que pueden utilizarse para predecir amenazas generales a los ecosistemas, como el cambio climático o la expansión urbana. Se están construyendo nuevos sistemas de vigilancia por satélite para rastrear la ubicación y las causas de alteraciones concretas del hábitat, como la tala de árboles, que puede degradar gravemente la biodiversidad del suelo y los beneficios vitales del ecosistema forestal que fluyen a través de los suelos. Mediante el uso de imágenes por satélite y otras herramientas de teledetección, los investigadores pueden vigilar los cambios en la cubierta vegetal, las propiedades del suelo y otros detalles del hábitat para detectar posibles amenazas a la biodiversidad.
Proteger la biodiversidad subterránea
Aunque evaluar las amenazas a la biodiversidad del suelo es crucial, es igualmente importante tomar medidas para protegerla. He aquí algunas estrategias para conservar la biodiversidad subterránea:
Prácticas agrícolas sostenibles
La adopción de prácticas agrícolas sostenibles puede reducir significativamente el impacto sobre la biodiversidad del suelo. Prácticas como la rotación de cultivos, el laboreo reducido y la agricultura ecológica pueden ayudar a mantener la salud del suelo y sustentar una vida subterránea diversa.
Control de la contaminación
Reducir la contaminación es esencial para proteger la biodiversidad del suelo. Esto puede conseguirse minimizando el uso de fertilizantes y pesticidas químicos, así como gestionando adecuadamente los residuos industriales.
Restauración del suelo
Restaurar los suelos degradados puede ayudar a reavivar la biodiversidad subterránea. Técnicas como la adición de materia orgánica, la plantación de cultivos de cobertura y la reforestación de zonas con especies autóctonas pueden mejorar la estructura del suelo y crear un entorno más acogedor para sus organismos.
Sensibilización y educación del público
Sensibilizar a la población sobre la importancia de la biodiversidad del suelo es crucial para su conservación. Los programas educativos pueden ayudar a las personas a comprender el papel de los organismos del suelo y las amenazas a las que se enfrentan, fomentando prácticas más sostenibles.
Conclusión
La biodiversidad del suelo es vital para la salud y la productividad de nuestros ecosistemas. Sin embargo, se enfrenta a numerosas amenazas derivadas de las actividades humanas y los cambios medioambientales. Utilizando herramientas de evaluación como el muestreo del suelo, la secuenciación del ADN y la teledetección, podemos comprender mejor estas amenazas y tomar medidas para proteger la biodiversidad del subsuelo. Mediante prácticas sostenibles, el control de la contaminación y la restauración del suelo, podemos garantizar que la rica diversidad de la vida bajo nuestros pies siga prosperando.
Proteger la biodiversidad subterránea no es sólo preservar el medio ambiente; es asegurar el futuro de nuestro planeta. Al valorar y salvaguardar la vida oculta bajo el suelo, contribuimos a un mundo más sano y sostenible para las generaciones futuras.