clima
Cobertura de prensa en torno a SPUN y las redes de hongos micorrizados.
Los hongos micorrícicos son un importante sumidero mundial de carbono. Cuando los destruimos, saboteamos nuestros esfuerzos por limitar el calentamiento global.
Las redes de micorrizas constituyen el 25-50% de la biomasa viva de los suelos.
SEQUESTER
Los hongos micorrícicos crean complejas redes que transportan el carbono de las raíces de las plantas al suelo. Unas redes fúngicas sanas pueden ayudarnos a controlar el aumento de los niveles de CO2 porque el carbono que entra en el suelo procedente de las redes fúngicas tiene un tiempo de residencia más largo en comparación con otras fuentes de carbono, como las hojas.
Las redes de micorrizas son un importante sumidero mundial de carbono: se calcula que los ecosistemas con plantas que alimentan de carbono a las redes subterráneas almacenan 8 veces más carbono que los ecosistemas con vegetación no micorrizada. Las redes fúngicas subterráneas secuestran carbono de tres maneras. En primer lugar, los hongos utilizan el carbono para construir redes de rápida expansión en el suelo. Estas redes están conectadas a las raíces de las plantas y actúan como autopistas de nutrientes. En segundo lugar, el carbono secuestrado se utiliza para crear exudados fúngicos. Los exudados son compuestos orgánicos resistentes que ayudan a formar agregados de suelo más fuertes, que actúan como un depósito de carbono estable, reduciendo las tasas de erosión y manteniendo la estructura del suelo. En tercer lugar, el carbono secuestrado se almacena en la necromasa fúngica. La necromasa describe las redes subterráneas que ya no están activas, pero cuya compleja arquitectura está estructuralmente entretejida en la matriz del suelo. La necromasa microbiana es responsable de hasta la mitad de la materia orgánica total del suelo y contribuye a su estabilización.
FUENTES
Frey, S.D. "Mycorrhizal Fungi as Mediators of Soil Organic Matter Dynamics". Ann. Rev. Ecol. Evol. Syst. 50, 237-259 (2019)
Schmidt, M. et al. "Persistence of soil organic matter as an ecosystem property". Nature 478, 49-56 (2011)
Soudzilovskaia, N.A. et al. "Global mycorrhizal plant distribution linked to terrestrial carbon stocks." Nat. Comm. 10, 1-10 (2019)
FORRAJE
Estamos a punto de agotar las reservas de fósforo de la Tierra. Los hongos micorrícicos pueden superar hasta 100 veces la longitud de las raíces de una planta y han desarrollado sofisticadas formas de encontrar, extraer y transportar nutrientes -como el fósforo- por los ecosistemas. Cuando destruimos las redes de hongos, perdemos el acceso a sus poderosas capacidades para buscar nutrientes en el suelo.
Los hongos son expertos recolectores. Son capaces de adquirir nutrientes como el fósforo y el nitrógeno del suelo, y de intercambiar estos nutrientes con sus socios vegetales por compuestos de carbono que contienen energía, como azúcares y grasas. La agricultura industrial moderna añade grandes cantidades de fertilizantes químicos que interrumpen la dinámica de intercambio entre plantas y hongos. El fertilizante de fósforo se extrae como fosfato de roca: un recurso no renovable que tarda millones de años en formarse. Para 2040-2050, se prevé que la demanda de fósforo supere a la oferta, con consecuencias nefastas para la producción de alimentos. A medida que el fosfato de roca escasee, aumentará la importancia de las redes fúngicas de alto funcionamiento para los sistemas agrícolas. Unas redes sanas reducen hasta en un 50% la cantidad de nutrientes lixiviados del suelo por las lluvias y pueden aumentar la densidad de nutrientes de los cultivos. Maximizar la salud y el funcionamiento de las redes fúngicas puede ayudar a reducir la creciente huella de la producción mundial de alimentos.
FUENTES
Alaux, P.L. et al. "Can common mycorrhizal fungal networks be managed to enhance ecosystem functionality?" Plants, People, Planet 3(5), 433-444 (2021)
Bielčik, M. et al. "The role of active movement in fungal ecology and community assembly". Mov. Ecol. 7, 36 (2019)
Guignard, M.A. et al. "Impactos del nitrógeno y el fósforo: De los genomas a los ecosistemas naturales y la agricultura". Front. Ecol. Evol. 5, 7 (2017)
Li, B. et al. "Pico de fósforo, tendencias de la demanda e implicaciones para la gestión sostenible del fósforo en China". Resour. Conserv. Recycl. 146, 316-328 (2019)
Martínez-García, L.B. et al. "Los hongos simbióticos del suelo mejoran la resiliencia de los ecosistemas al cambio climático". Glob. Change Biol. 23, 5228-5236 (2017)
Pandey, D. et al. "Mycorrhizal Fungi: Biodiversidad, significación ecológica y aplicaciones industriales". En: Yadav, A. et al. "Recent Advancement in White Biotechnology Through Fungi". Fungal Biol. Springer, Cham. 181-199 (2019)
Las plantas adquieren hasta el 80%
de su fósforo de los hongos micorrícicos
~El 90 % de las especies de plantas establecen relaciones simbióticas con hongos micorrícicos
PROTECTAR
Los hongos micorrícicos favorecen la biodiversidad de los ecosistemas. Desde las selvas tropicales hasta la tundra ártica, las redes de hongos se encuentran en la base de las redes alimentarias que sustentan a casi todos los organismos terrestres. Las redes de hongos alimentan a las plantas y las protegen de la toxicidad de los metales, la salinidad, la sequía, los patógenos y los herbívoros.
Las redes de hongos son ingenieros del ecosistema que ayudan a proteger las plantas de una amplia gama de tensiones. Al proteger a las plantas, las redes fúngicas contribuyen a aumentar la biodiversidad vegetal y la resistencia de los ecosistemas. Las redes de hongos ayudan a prevenir enfermedades en las plantas y aumentan la capacidad de éstas para combatir los ataques de plagas de insectos estimulando la producción de sustancias químicas defensivas. Las redes también son capaces de unirse a los metales pesados dentro de su micelio, protegiendo a las plantas de la toxicidad, y pueden hacer que las plantas sean menos susceptibles a la sequía y al estrés salino. Las redes de hongos también apoyan a ecosistemas enteros al excretar biopolímeros similares al cemento que ayudan a reducir la erosión. Esto contribuye a aumentar la biodiversidad, mantener los ciclos biogeoquímicos y la productividad de los ecosistemas.
FUENTES
Alaux, P.L. et al. "Can common mycorrhizal fungal networks be managed to enhance ecosystem functionality?" Plants, People, Planet 3(5), 433-444 (2021)
Frąc, M. et al. "Fungal Biodiversity and Their Role in Soil Health". Front. Microbiol 9, 707 (2018); Guerra, C.A. et al. "Global vulnerability of soil ecosystems to erosion". Landsc. Ecol. 35, 823 (2020)
Lehmann, A. et al. "Soil biota contributions to soil aggregation". Nat. Ecol. Evol. 1, 1828-1835 (2017);
Lehmann, A. et al. "Fungal Traits Important for Soil Aggregation". Front. Microbiol. 10, 2904 (2020)
Pandey, D. et al. "Mycorrhizal Fungi: Biodiversity, Ecological Significance, and Industrial Applications". En: Yadav, A. et al. "Recent Advancement in White Biotechnology Through Fungi". Fungal Biol. Springer, Cham. 181-199 (2019)
Wang, Y. et al. "Non-host plants: ¿Son actores de las redes micorrizas?". Plant Divers. En prensa (2021)
Yang, G. et al. "How Soil Biota Drive Ecosystem Stability". Trends Plant Sci. 23, 1057-1067 (2018)