Colaboradores
César Marín

Dr. César Marín

Oriana Mora Rodríguez

Faviola González

Francisco Mondaca

Equipo SPUN
Adriana Corrales

Dra. Adriana Corrales

SPUN

Dra. Daniela Soto-Hernández

SPUN
socios

Consejo de Pueblos Atacameños


fotografía y vídeo

Mateo Barrenengoa y Diego Fuentes

En el marco de una asociación a largo plazo con el Consejo de Pueblos Atacameños (CPA), SPUN y el CPA emprendieron una expedición que llevaba muchos meses preparándose: el desierto de Atacama.

Este desierto es el menos lluvioso de la Tierra, pero eso no significa que sea una tierra estéril. De sus suelos brotan muchas plantas extremófilas que prosperan en condiciones duras, y personas que cuidan la tierra, la protegen y viven de lo que les proporciona.

El equipo de SPUN comenzó en San Pedro de Atacama, donde se nos unió el Dr. César Marín, colaborador desde hace tiempo y ecólogo de suelos y micorrizas de la Universidad Santo Tomás de Chile. Juntos fuimos a Socaire a impartir un taller comunitario sobre hongos micorrícicos y cambio climático a la unidad medioambiental del CPA y a otros miembros de la comunidad. Las presentaciones culminaron con una demostración de muestreo de suelos, en la que SPUN compartió protocolos y métodos de muestreo de hongos micorrícicos.

A continuación, el grupo viajó a los "bosques frutales" de Toconao. Aquí, los árboles de un verde brillante aparecen como oasis en el desierto. Grandes chañares se entremezclan con albaricoqueros, perales y membrilleros, que producen la fruta que ha hecho famosa a la región. En estos bosques se utiliza el riego por inundación tradicional gestionado por la comunidad, en el que una serie de canales, algunos de los cuales tienen casi 1000 años, se inundan cada pocas semanas, proporcionando una infusión de agua a los árboles.

El pueblo atacameño, también conocido como Lickanantay, no sólo es conocido por sus deliciosas frutas, sino también por el maíz y la alfalfa. Estos cultivos se realizan en melgas, una práctica de cultivo tradicional en la que los cultivos se realizan en pequeñas franjas de tierra y en terrazas verticales.

Mientras el equipo se dirigía a tomar muestras en el desierto, nuestros compañeros de investigación atacameños nos enseñaron la importancia de pedir permiso a la tierra antes de tomar muestras del suelo, no sólo para ser respetuosos sino también para permitir que la tierra se abra y garantizar un proceso de muestreo seguro. En cada lugar de muestreo realizaban un ritual y entregaban una ofrenda a la Madre Tierra.

El Salar de Atacama es el mayor salar de Chile. Aquí, los suelos tienen tanta sal que forma una gruesa costra en el suelo, y los cristales de sal brillan en las hojas de las plantas que viven allí.

Una de las plantas (y aperitivos) favoritas del equipo de campo era el cachiyuyo, una planta comestible que crece en suelos salinos.

En estos ecosistemas, el cachiyuyo aparece en las primeras etapas de la sucesión ecológica y suele ser una de las primeras plantas en crecer tras una perturbación ambiental. Por ello, conocer a sus socios micorrícicos es crucial para entender cómo prosperan estos ecosistemas desérticos.

Por encima del Salar y de los bosques frutales se encuentra uno de los ecosistemas más emblemáticos de los Andes, la puna sudamericana. Se recogieron muestras a 4500 metros de altitud, y el equipo se sumó a la práctica indígena tradicional de masticar hojas de coca para evitar el mal de altura. Los investigadores levantaron cuidadosamente del suelo las plantas almohadilladas y tomaron muestras del suelo negro oscuro repleto de carbono que había debajo. La zona es rica en azufre y otros minerales, y el suelo desprendía un fuerte olor metálico. 

Mientras nos dirigíamos a nuestros lugares de muestreo, el paisaje estaba salpicado de vicuñas salvajes, que corrían con las siluetas de las montañas a sus espaldas.

Gracias a nuestra asociación con la CPA, SPUN es capaz de entender el desierto de Atacama, y el proceso de muestreo en zonas de gran aridez, de forma diferente. Del mismo modo, a través de una asociación continuada con la CPA, podremos proporcionar a nuestros colaboradores información sobre qué hongos micorrícicos sustentan sus cultivos. Esperamos identificar nuevas especies especialmente adaptadas a vivir en estas zonas áridas de gran altitud y en suelos con alto contenido en sal y azufre.