Los hongos han sido ignorados en las agendas globales de conservación. La COP16 es nuestra oportunidad de cambiar esta trayectoria.

Las comunidades de hongos son cruciales para la biodiversidad, la salud de las plantas y el almacenamiento de carbono.

Los ecosistemas subterráneos -y los hongos que contienen- se han pasado por alto durante demasiado tiempo en las soluciones climáticas, las evaluaciones de la biodiversidad y los objetivos de conservación. Las comunidades de hongos desempeñan un papel clave en la regulación de la biodiversidad, el clima y los ciclos globales de nutrientes. Los hongos micorrícicos transportan carbono y nutrientes a través de los ecosistemas y absorben más de 13.000 millones de toneladas de CO2 al año. Sin embargo, una abrumadora mayoría de los puntos calientes de biodiversidad micorrícica y los vastos sumideros de carbono que salvaguardan permanecen desprotegidos. 

Necesitamos urgentemente socios políticos para abordar esta cuestión.

SPUN aboga por la inclusión de los hongos en los programas de conservación.

Colombia acoge en Cali la 16ª reunión de la Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica. SPUN estará presente, abogando por la inclusión de los hongos micorrícicos en las acciones regionales, nacionales y globales para la conservación. Del 27 al 29 de octubre, en la Exposición sobre Tecnología e Innovación en Biodiversidad 2024, también expondremos parte de nuestra tecnología emergente de aprendizaje automático y haremos demostraciones de herramientas que aprovechan los hongos para preservar la biodiversidad y mitigar el cambio climático durante.

Colombia está clasificada como uno de los países megadiversos del mundo y alberga casi el 10% de la biodiversidad del planeta. Los hongos micorrícicos subyacen a esta increíble diversidad, ayudando a generar y mantener la vida que vemos en la superficie.

Conocimientos científicos para la aplicación del GBF.

Creemos que comunicando claramente los datos adecuados a los socios adecuados podemos mejorar radicalmente la protección del medio ambiente. Con este fin, estamos trabajando para aportar conocimientos científicos y técnicos que fomenten la aplicación del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal (GBF). 

El Marco Global de Biodiversidad (GBF), o Plan de Biodiversidad, incluye un ambicioso objetivo global conocido como 30x30: proteger el 30% de la tierra y el mar para 2030. Para lograr esta iniciativa, es imperativo que los hongos subterráneos se incorporen a los objetivos a nivel nacional, y que las áreas de alta biodiversidad fúngica se conviertan en prioritarias en el plan 30x30. Las estrategias para detener o invertir la pérdida de biodiversidad deben tener en cuenta todo el mundo vivo que hay bajo nuestros pies.

Los esfuerzos de conservación deben incluir los hongos y los ecosistemas subterráneos.

Los hongos micorrícicos son organismos clave en los ecosistemas subterráneos. Son un grupo de hongos del suelo que forman redes y desarrollan asociaciones simbióticas con más del 80% de las plantas. Las plantas dependen de los hongos micorrícicos para obtener nutrientes y agua, una relación que ha dado forma a la vida en la Tierra. Hasta ahora, los esfuerzos de conservación se han centrado casi exclusivamente en la protección de la biodiversidad sobre el suelo. Esto ha sido un error.

Estamos trabajando para corregir este descuido. 

Las políticas climáticas, las leyes medioambientales y las prácticas de restauración se han construido sobre una comprensión incompleta del mundo natural, que ha dejado de lado a los hongos. Pero los hongos son nuestros aliados en la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Tenemos que desarrollar marcos que protejan a estas comunidades vivas. El potencial es enorme. Esperamos que nuestra asistencia a la COP16 ayude a desbloquear soluciones, ya que necesitamos trabajar juntos para preservar nuestro futuro colectivo.